martes, 19 de mayo de 2015

Huellas Húmedas

Tuve que emular el olor de tu piel para no andar solo, vivo del recuerdo de aquellas noches en que escapaba vestido con el camouflage de un sueño y tú eras ese suspiro mojado de la mañana.

Nuestros gemidos eclipsaban la tranquilidad de la noche, el tacto siempre inconforme porque solo tocaba tu cuerpo, mi alma acariciaba el aire que exhalabas, mi mirada besaba apasionada tus ojos posados sobre mi pecho.

Aún permanecen nuestras sombras tatuadas en la pared, todavía mi cuerpo llama al deseo por tu nombre.

Recuerdo aniquilar tu inocencia sin guardar espacio al pudor, recuerdo haber dejado en tus oídos, borracho de deseo la palabra te amo una y otra vez.



Si me devuelves mis sentimientos, no tardaría en devolverte tu inocencia


…fuimos algo más que huellas húmedas en nuestras sabanas.